Els estudis neurocientífics demostren que la música pot canviar els estats d’ànim activant les estructures emocionals del cervell. La música és capaç d’esperonar el nucli de les estructures cerebrals creadors del nostre univers emocional, generant en nosaltres diferents estats. Les emocions i la música comparteixen la mateixa regió del cervell, ja que ambdues es troben al còrtex prefrontal, motiu pel qual la música pot provocar tot tipus de reaccions.

La intel·ligència artificial emocional és una eina que permet una interacció més natural entre humans i màquines. Encara que els humans tenen avantatge en la lectura d’emocions, les màquines estan guanyant terreny utilitzant les seves pròpies fortaleses. En aquest camp, la psicologia aplica la intel·ligència artificial per conèixer artificialment l’estat emocional d’una persona, creant algoritmes per processar i identificar les emocions. La revolució tecnològica ha generat grans transformacions en la manera en què ens relacionem amb els altres, i la composició musical no és aliena a aquests canvis. Aquesta revolució també ha modificat la forma de comunicar-nos artísticament mitjançant mitjans tecnològics electrònics avançats.

La selecció del programa que presenta la saxofonista Xelo Giner inclou obres que fluctuen dins d’un sistema compositiu interactiu, creant una connexió entre Giner i cada un dels compositors del programa, resultant en obres a través de mitjans tecnològics multimedia d’última generació. Els compositors realitzen un treball de feedback durant el procés compositiu amb la saxofonista i, a més, totes estan compostes per a Giner.

NOTES AL PROGRAMA

Isabel Latorre (1984) ‘Saint Witch’ (2022)** Saxòfon tenor, electrònica i video

Dedicada a Xelo Giner y estrenada en Les Arts de Valencia en junio de 2022. La obra tiene como punto de partida un trabajo previo de la compositora sobre la cineasta Maya Deren (1917-1961). Esta autora ucraniana puede ser calificada como pionera del cine de vanguardia y del videoarte. De su filme (nunca editado) en colaboración con Marcel Duchamp, ‘Cradle’(1943), se conservan sugerentes planos trazados con un lenguaje cinematográfico seductor, casi ritual. En las imágenes se plasma un fuerte componente ilusorio, reflejando la visión onírica que se tenía sobre los hacedores de magia durante la Edad Media, a los que Maya Deren mira con inmensa fascinación. Su cámara desafía el tiempo y el espacio, reflejando un estado mental que precede cualquier tipo de ilustración o consciencia. Esto enlaza con la fascinación que siente Isabel Latorre por la música medieval y en concreto por la espiritualidad de la música de los oficios ortodoxos, presentes en el país de procedencia de Deren. Dentro de esta música litúrgica destaca otra pionera no demasiado conocida en nuestro país, Kassia (810-967), una poetisa y compositora del Imperio romano de Oriente. De hecho, es una de las primeras mujeres de la que se conservan transcripciones notadas de sus obras y que después de muerta llegó a ser beatificada. Tomaremos como punto de partida su “troparion” ‘La mujer caída’, sobre María Magdalena, que según cuenta la leyenda es un poema autobiográfico que todavía se canta en la Semana Santa ortodoxa, y cuando ocurre, las prostitutas suelen acudir al templo a escucharlo.

Carlos David Perales (1979) ‘Loving with Robots’ (2024) * Saxofón tenor, electrónica y vídeo (8 min)

‘Loving with Robots’ es una obra que reflexiona sobre la relación emocional entre el ser humano y la inteligencia artificial, tomando inspiración en las ideas de Richard Feynman, Carl Sagan e Isaac Asimov. En ‘Chant’, se representa el encuentro inicial entre el ser humano y el robot, recordando la idea de Sagan de que somos una manifestación del universo que se contempla a sí mismo. ‘Poem’ nos sumerge en la sincronización emocional, reflejando cómo la relación entre lo humano y lo artificial puede ser una expresión de nuestra conexión cósmica y un ejemplo de la creatividad humana que impulsa la innovación tecnológica, como propone Feynman. Finalmente, en ‘Ballade’, se aborda la frenética promesa de un futuro conjunto entre humanos y tecnología, una explosión de emoción y simetría. El saxo tenor y la electrónica se entrelazan en un abrazo musical, celebrando la posibilidad de una danza conjunta en un mundo binario. Como diría Asimov, el amor entre el ser humano y la máquina se convierte en un eco eterno, una canción que nunca deja de resonar en el corazón humano y la mente artificial.

Joan Gómez Alemany (1990) ‘GlitXiner’ (2024)

Es una composición que explora el fenómeno del glitch, es decir, un fallo informático que puede distorsionar tanto la imagen (pixelándola de manera muy pictórica y abstracta), como el sonido (generando ruido blanco, scratch, sinusoidales, etc.). A su vez, esta obra tiene una escondida estructura circular potenciando al inicio los sonidos de los registros extremos, que saltan sin intermedio del muy agudo al muy grave, para progresivamente ir acercándose hasta llegar al unísono. Una vez aquí se realiza el camino inverso realizando en conjunto dos series en forma de X construidas por octavos de tono. Esta composición reflexiona sobre nuestra realidad digital, la potencialidad creativa del error y los materiales intachables, pero nos pueden servir para crear un arte fuera de los cánones ordinarios. ‘glitXiner’ es para saxofón tenor, vídeo y electrónica, y ha sido un encargo de Xelo Giner, a quien el compositor dedica su obra.

Pere Caselles Mulet (1987) ‘Xeliner’ (2024)* Para a saxofón amplificado, electrónica y visuales. Encargo de Xelo Giner, ‘Xeliner’ es una experiencia artística que busca desafiar los límites del entendimiento concreto y abstracto del espectador. Música, tecnología visual y percepción humana se aúnan para buscar ese límite de entendimiento hacia un viaje introspectivo, explorando la relación entre lo concreto y lo abstracto, entre lo reconocible y lo no reconocible.

Miguel Ángel Berbis (1972) ‘X-elo’ (2023) ** Para saxofón tenor amplificado, electrónica y visuales

‘X-elo’ es una composición que explota las capacidades de expresión artística de la saxofonista Xelo Giner, a la cual está dedicada la pieza y destaca cada uno de los rasgos de su personalidad. Para ello, se ha servido de la utilización de extensos e innovadores medios tecnológicos y consiguiendo, a través de la interacción en vivo con la intérprete e imágenes a tamaño real pregrabadas, y así, conseguir adentrase en la sinergia que se crea entre ambos, además de explorar cómo los medios fluctúan y al mismo tiempo se enriquecen simultáneamente, creando nuevas formas de expresión y significado. Esta obra refleja parte de la personalidad de la intérprete y su expresión artística a través de un desarrollo en el campo de la tecnología multimedia.